martes, 28 de octubre de 2014

LA SINÁPSIS


EL CEREBRO ADICTO


LAS ADICCIONES Y LA DOPAMINA


En el cerebro humano existe un circuito de recompensa. Es el que se encarga de que sintamos la gratificación y el placer de los acontecimientos cotidianos. Se le llama sistema dopaminérgico. En él están implicados el núcleo accumbens, la amígdala cerebral y la corteza prefrontal. Se encargan de liberar o captar dopamina para mantener el equilibrio de estas sensaciones y de este modo no estamos ni eufóricos ni apáticos.

Este sistema funciona del siguiente modo. Ante una situación placentera, las neuronas del núcleo accumbens reciben dopamina. La amígdala cerebral, centinela de nuestras emociones, evalúa la recompensa prevista. La corteza prefrontal procesa la información que le llega de estas emociones y decide libremente, actuando de una forma u otra.

La dopamina no permanece en el espacio de la sinapsis entre las dos neuronas que intercambian información, las mismas neuronas que la liberan, la recaptan para mantener el equilibrio.

¿Qué sucede en este sistema cerebral cuando hay una adición?. La adicción es un largo proceso de consolidación de un aprendizaje. Todas las drogas rompen el equilibrio de la dopamina. O bien aumentan la concentración de dopamina, o bien prolongan el tiempo que permanece en el espacio de la sinapsis entre neuronas.

Las actividades que nos generan recompensa o gratificación, si se hacen sin medida pueden convertirse en incontrolables y obsesivas, por el efecto de la dopamina.

Las alteraciones cerebrales no se resuelven sólo con fuerza de voluntad.

Agradecemos a la Universidad de Navarra por las investigaciones realizadas al respecto y la edición de 20 vídeos sobre el funcionamiento del cerebro. También damos las gracias a la profesora Natalia Lopez Moratalla y a su equipo por este trabajo.