miércoles, 26 de febrero de 2014

ELLOS NOS MIRAN TODO EL TIEMPO

EDUCACIÓN EN VALORES


Los niños y jóvenes de hoy son niños esponja y niños espejo de todo lo que ven y de todo lo que vivencian. Ellos nos miran todo el tiempo incluso cuando creemos que no nos están mirando.


Es necesario que exista una congruencia en su entorno inmediato entre lo que se dice, lo que se hace, se vive y se piensa, pues si no, ellos “denuncian” con su actitud estas carencias e incongruencias.

Los padres educan a sus hijos en valores aun sin ser conscientes de ello. Es a través del ejemplo y de los lazos de afecto que les llegan.

En la sociedad industrial primaba la economía, el materialismo, el rendimiento, la ganancia, la mercancía, el consumo. Estos valores son en sí mismos un factor de riesgo para el consumo de drogas.

Los valores que son protectores de este riesgo son los centrados en la persona, los que priman más la libertad y la dignidad.

La educación es un medio para facilitar que un ser humano desarrolle su identidad y su dignidad. Debemos contribuir a fortalecer la comunicación y las relaciones afectivas positivas entre los miembros de la familia. Desarrollar las habilidades de escuchar y empatizar con el otro, de observar lo que sucede con uno mismo y conectar con las emociones.

El descubrimiento de la verdadera identidad implica conocer nuestros deseos genuinos, capacidades y limitaciones. Los valores como la autenticidad, la espontaneidad, la sinceridad, la solidaridad, la honestidad y la justicia contribuyen a una sensación de satisfacción personal profunda que implica el autocuidado y la autoestima.

Los valores que absorben nuestros hij@s cuando nos miran, les protegen de cualquier deseo o comportamiento de autodestrucción y daño a uno mismo.

Ellos nos miran para imitarnos, para aprender y para ser mejores de lo que somos nosotros.

Lo que tus hijos ven en ti les queda para siempre.