Debemos tener en cuenta que ante las drogas, cualquier familia está en riesgo. Es necesario dialogar con los hijos sobre el tema, estar bien informado y mantener una postura conjunta clara y comprometida, llegar ambos padres a un consenso sobre cómo abordar el tema. Saber (prudentemente)de la vida de los hijos y de sus amistades. Este es un problema que necesita dedicación, esfuerzo y tiempo.
Los padres deben hacer uso de su autoridad con una actitud flexible, educar en valores y recibir formación en habilidades asertivas de comunicación. Saber poner límites en la convivencia es necesario y ayuda a la autodisciplina y el autocontrol.
Ante el riesgo de consumo de drogas recomendamos desarrollar factores de protección a nivel de personalidad como son el aprender a tomar decisiones, mantener una buena autoestima, aprender a tolerar la frustración, ser capaz de realizar esfuerzos tanto mínimos como máximos. También es un factor de protección aprender a comportarse de modo responsable, ser constante en lograr objetivos y disfrutar de una adecuada autonomía personal. Y además practicar las habilidades de la reflexión, la introspección y el autoconocimiento.
En general llevar un estilo de vida saludable, estar motivado a desarrollarse como persona, paracticar deporte con moderación, ocupar sanamente el tiempo libre y tener una percepción realista de la vida, contribuye a no necesitar las drogas en la vida de un adolescente.
Y si se precisa, se debe acudir a un profesional.
miércoles, 29 de enero de 2014
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