martes, 24 de junio de 2014

26 de JUNIO, Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas


MI LUCHA CONTRA LA COCAÍNA. CRÓNICA DE UNA VICTORIA.
Artículo publicado en la Revista InDependientes.

Algunas veces los padres de adolescentes nos preguntan si es aconsejable que sus hij@s escuchen testimonios de personas que han vivido la experiencia de una rehabilitación de una adicción.

Os dejamos este artículo por si es de vuestro interés.

“Hablar de mi experiencia como adicto a la cocaína y mi estado actual se me hacía un mundo. Hablamos de más de 20 años: resumir esto en un artículo debo reconocer que me agobió, pero solo un poquito
¡Qué distinto es todo cuando llevas más de 2 años sin consumir! Jamás llegué a pensar que pudiera vivir la vida de la forma que lo estoy haciendo ahora. Me están ocurriendo, bueno, mejor dicho, estoy provocando que ocurran cosas fantásticas.
Durante mis 20 años de consumo jamás logré terminar nada, llegando a un punto que ni siquiera me atrevía a embarcarme en algo que me gustase, ya anticipaba el resultado, decepción y frustración.
Esto provocó que poco a poco, con el paso del tiempo, todos los sueños e ilusiones de aquel joven David fueran difuminándose hasta llegar a desaparecer. Convirtiéndose en un lamentable esperpento que únicamente servía para evadirme de la realidad. Cuanto más tiempo llevaba consumiendo, más olvidados estaban todos los sueños que un día tuve. Me privé de la maravillosa oportunidad de dejar que estos se pudiesen llegar a cumplir, o dar paso a otros.
No importaba el dinero que ganase, nunca era suficiente, y puedo decir que cuando peor iba todo en España, mi posición era privilegiada. El resultado, no sólo esnifarme todos los ahorros de mi familia, provocar deudas e hinchar la VISA eran el pan de cada día.
Llegué a un punto que me odiaba tanto que no quería a nadie a mi lado cuando consumía, todo y todos me molestaban. El odio y resentimiento, junto con la soledad y tristeza, eran los sentimientos que llevaba por bandera. En ocasiones todo se amontonaba en mi cabeza según esnifaba, haciendo imposible no llorar según inhalaba la primera raya.
Pero puedo decir que cuando peor estaba todo, cuando iba a perder a mi mujer e hijos físicamente, porque sentimentalmente ya lo había hecho hace tiempo, tuve que tomar una decisión, terminar con todo, o darme una oportunidad. No fue nada fácil, incluso hubo momentos que la opción de terminar con todo tenía más peso que apostar por una vida sin consumo.
Tras superar una gran desconfianza hacia esos “desconocidos” que decían que me ayudarían. Tras dejar poco a poco mi vida, y escasas expectativas de lograr dejar atrás el consumo, en mis terapeutas, pude comenzar a entrar de lleno en eso que llaman recuperación o rehabilitación. Yo lo llamaría renacer, porque hasta entonces estaba más próximo a la muerte que a la vida.
Durante más de dos años el proceso de recuperación, abandono de consumo y aprendizaje de mí mismo y vivir una vida sin drogas, fue muy duro, probablemente lo más duro a lo que me haya enfrentado jamás. Dejar de consumir es sólo una parte del tratamiento, lo más importante, y complicado, es mirar cara a cara allí donde jamás has querido asomarte. A aquello que, a base de alcohol y polvos, procuraba enterrar para no sentir jamás.
Algo que me fascinó fue ir rompiendo poco a poco mi bloqueo emocional, pudiendo sentir a mi hija mientras estábamos solos jugando en su habitación. De pronto, todo el amor que sentía por ella, y que percibía de su parte, me golpeaba el pecho como un balonazo provocando que llorase de forma descontrolada. Se trataba de amor, de ese amor que jamás fui capaz de sentir. Esto es una parte de lo que ha supuesto para mí dejar atrás el consumo. Creo que merece la pena, ¿no crees?
complicado mucho.
¿Qué ha cambiado?, ¿Qué está ocurriendo que antes era inimaginable?. Juntos, mi mujer y yo, afrontamos la situación, buscamos soluciones, apostamos por nosotros y aquello en lo que creemos. Pero lo más importante, nos apoyamos, nos tenemos el uno al otro. Mostramos nuestras emociones y sentimientos, ocultarlas ya no es una opción. Ambos sabemos que podemos contar con el otro, yo siempre pude hacerlo, ahora, ella también, y esto es algo maravilloso”.

David

No hay comentarios: